
La visita domiciliaria es una actividad que forma parte de los instrumentos más antiguos en Medicina.
En la actualidad conlleva una organización dinámica con un alto valor estratégico, seguimiento de la familia y sus integrantes, valoración de aspectos biológicos y variables sociales in situ, e incluso espirituales.
Por lo tanto, la visita domiciliaria ayuda a la identificación y riesgos en salud y en la toma de decisiones e intervenciones terapéuticas y sociosanitarias.
En la actual pandemia, uno de los mecanismos para solventar el sistema de salud en Ecuador ha sido la salida de equipos de salud como un mecanismo para limitar los contagios de COVID-19 y atención a grupos con alto grado de vulnerabilidad.